El más grande testigo de la fiesta brava.
Aguascalientes, Ags. Alfredo de la Rosa Esparza, hombre de 75 años, con una vasta experiencia en la crónica taurina, se inició en los medios de comunicación siendo un adolescente.
De niño fue Novillero, después de varias cornadas y por falta de dinero abandonó su pasión, ya de joven se dedicó al periodismo en diferentes medios locales y nacionales, siempre cubriendo el mundo de los toros.
A lo largo de los años, este hombre pequeño en estatura, pero grande en talento, ha logrado reunir una de las mejores videotecas taurinas en México, tiene más vídeos grabados que cualquier televisora de Aguascalientes. “Una videoteca particular, yo creo que es de las más grandes, porque tengo más o menos le calculo yo, que tengo de 30 a 45 mil horas de grabaciones de toros”.
Alfredo de la Rosa nació un 1 de junio de 1944 en la ciudad de Aguascalientes, solo concluyó la educación primaria, pero eso no ha sido impedimento para que este hombre se destaque y sea reconocido en el medio de la tauromaquia.
Es el mayor de 4 hermanos, su padre ferrocarrilero y su madre ama de casa. Hace años se casó, tuvo un hijo, su mujer lamentablemente murió y actualmente se encuentra casado con María Natividad Alemán con quien tiene una hija.
En Aguascalientes hay figuras del toreo que hacen historia, pero también existen personalidades como Alfredo de la Rosa Esparza, que cada tarde, desde el callejón, con su cámara de vídeo inmortalizan la más hermosa de las fiestas.