Mark Carney, nuevo primer ministro de Canadá. Impacto en su relación con México y Estados Unidos.
Aguascalientes, Ags. El panorama político de Canadá ha dado un giro significativo con la llegada de Mark Carney como primer ministro, luego de la renuncia de Justin Trudeau. Carney, reconocido por su trayectoria como banquero y exgobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra, asume el liderazgo en un contexto de gran incertidumbre económica y tensiones en la relación trilateral con Estados Unidos y México.
Según el analista internacional Josemaría León Lara Díaz Torre, profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana Aguascalientes, la llegada de Carney se da en un momento clave para la política canadiense. “Los liberales han estado en el poder por casi una década, pero el ascenso de los conservadores y el descontento por políticas de corte progresista han generado una presión interna para cambiar de liderazgo”, explicó.
Un primer ministro de transición
Carney no llega al poder mediante una elección general, sino a través de un proceso interno del Partido Liberal, lo que lo convierte en un primer ministro de transición. Sin embargo, su mandato podría ser breve, ya que tiene la obligación constitucional de convocar elecciones en 2025. “Dependiendo de los resultados de esas elecciones, podríamos ver un cambio definitivo hacia un gobierno conservador o la consolidación de Carney por cuatro años más”, señaló Josemaría.
Impacto en la relación con México y el T-MEC
Uno de los puntos más relevantes de su administración será la relación con Estados Unidos y México, especialmente en el marco del T-MEC, cuya renegociación está prevista para 2026. León Lara destacó que existen sectores en Canadá que han sugerido la posibilidad de salir del acuerdo y establecer un tratado bilateral con Estados Unidos, dejando a México fuera.
Además, el nuevo gobierno deberá enfrentar las recientes medidas arancelarias de Donald Trump, quien busca imponer impuestos a productos clave como el acero y el aluminio. “La relación entre Trump y Carney podría ser peculiar, ya que ambos vienen del sector financiero y empresarial, lo que podría generar acuerdos más pragmáticos, sin el filtro político tradicional”, comentó el analista.