Oportunidades, retos y el impacto de los nuevos aranceles de Estados Unidos.
Aguascalientes, Ags. En los últimos años, el fenómeno del nearshoring ha colocado a México como un punto estratégico para la llegada de inversiones extranjeras, especialmente por parte de empresas que buscan acercar su producción a uno de los mercados más grandes del mundo: Estados Unidos. Sin embargo, la reciente incertidumbre generada por la implementación de aranceles del 25% por parte del gobierno estadounidense pone sobre la mesa nuevos retos para el futuro de este modelo económico.
La Mtra. Rocío Márquez Martínez, directora de Ingeniería Industrial de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes, explica que el nearshoring ha cobrado fuerza en los últimos años como una estrategia clave para que las empresas reduzcan costos y tiempos, al mover su producción más cerca de sus principales mercados de consumo y no depender de proveedores lejanos. Las empresas pueden asegurar operaciones más ágiles y seguras, especialmente tras la crisis logística mundial que desató la pandemia.
En este contexto, señala, México ha destacado gracias a diversas ventajas: por un lado, tratados de libre comercio, como el T-MEC, que facilitan el intercambio comercial con Norteamérica; por otro, mano de obra calificada y competitiva, con ingenieros y operarios altamente capacitados a costos menores que en Estados Unidos. Adicionalmente, cuenta con una ubicación geográfica privilegiada, que permite una logística eficiente por carretera, ferrocarril y puertos marítimos y, además, tiene infraestructura en crecimiento, como se observa en regiones industriales clave del país, incluyendo Aguascalientes.
Según la Mtra. Márquez, los sectores más beneficiados por el nearshoring son la industria automotriz, electrónica y de manufactura avanzada. “El auge de marcas chinas en México es una muestra clara de cómo nuestro país se ha convertido en la puerta de entrada a Estados Unidos para muchas empresas”, afirma.