¿El peso se aprecia por fortaleza propia o por debilidad del dólar?
Aguascalientes, Ags. Durante las últimas semanas, el tipo de cambio entre el peso mexicano y el dólar estadounidense ha captado la atención de analistas y medios de comunicación por la marcada apreciación de la moneda nacional. Algunos lo han calificado como un “superpeso”, pero ¿es realmente un signo de fortaleza económica o más bien un reflejo de la incertidumbre internacional y la debilidad del dólar?
Para entender a fondo este fenómeno y sus implicaciones en distintos sectores económicos, se entrevistó a dos especialistas de la Universidad Panamericana campus Aguascalientes: la Mtra. María Guadalupe Romo Calvillo, directora de posgrados de la Escuela de Empresariales, y el Mtro. Fernando Covarrubias Tejada, director de la licenciatura en Finanzas.
Tasas de interés, inversión y contexto internacional
La apreciación del peso frente al dólar responde a una combinación de factores tanto internos como externos. Uno de los más relevantes, explicaron los expertos, es el diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos.
“Las tasas de interés en México se mantienen más altas que en Estados Unidos, lo cual hace que la inversión en instrumentos financieros mexicanos sea más atractiva para inversionistas extranjeros. Esto provoca una mayor entrada de dólares al país, lo que aumenta su oferta y, al mismo tiempo, incrementa la demanda del peso, fortaleciendo así nuestra moneda”, explicó la Mtra. Romo.
Además de este factor financiero, también influyen fenómenos estructurales como el nearshoring, que ha impulsado inversiones en territorio mexicano, así como el flujo de remesas, que representa la principal fuente de divisas del país, por encima del petróleo y el turismo. La relativa estabilidad macroeconómica de México también ha sido percibida positivamente por los mercados, lo que ha incentivado aún más el flujo de capital.
¿Superpeso o dólar débil?
El Mtro. Covarrubias planteó una pregunta que ayuda a comprender mejor la dinámica actual: “¿Realmente tenemos un peso fuerte o más bien un dólar débil?”. Desde su perspectiva, el tipo de cambio no debe analizarse de manera aislada, sino como un indicador económico que refleja tanto las condiciones internas como los choques del entorno global.
“Los mercados están reaccionando no solo a la situación de México, sino también a la profunda incertidumbre en la economía estadounidense, especialmente por el contexto político. Donald Trump, con su estilo volátil e impredecible, ha generado dudas sobre el rumbo económico y sobre la política monetaria de ese país”, indicó el Mtro. Covarrubias.
Comentaron que este ambiente tenso ha generado presiones sobre la Reserva Federal, que ha optado por mantener sus tasas de interés, lo que en lenguaje financiero envía un mensaje claro: la economía estadounidense sigue siendo riesgosa y poco predecible.