viernes, noviembre 22, 2024
Nacional

Las malas decisiones del último gobierno Priista, han conducido a la profunda desaceleración de la actividad económica que vive el país: SGC

Ciudad de México, Méx. Las malas decisiones del último gobierno PRIISTA, sí, último, no habrá más, han conducido a la profunda desaceleración de la actividad económica que vive el país y el impacto de esas decisiones se han conducido en un profundo deterioro de las condiciones de vida de amplios sectores de la población, particularmente de aquellos que enfrentan condiciones de pobreza, marginación y vulnerabilidad, es decir, los más desfavorecidos de la sociedad.
El panorama triunfalista que nos presenta el Sexto Informe de Gobierno no corresponde con la realidad.

En este sexenio de acuerdo con las cifras oficiales del Coneval, tenemos el número de pobres más alto en la historia de nuestro país, 53.4 millones de personas. Pero más crítico aún es que existen más de 9 millones en pobreza extrema.
El número de personas en situación de pobreza se incrementó en la tercera parte de los estados del país; particularmente en los gobernados por el PRI.

En este sexenio el número de personas con un ingreso inferior a la línea de bienestar también subió: de 60.6 pasó a 62 millones, es decir, se incrementaron en más de un millón las personas que no tienen los ingresos necesarios para comer.
Desafortunadamente los malos resultados no terminan ahí.
El Coneval también reveló que en el cuarto trimestre de 2017, 41 por ciento de la población, es decir, 50 millones 880 mil personas, no pudieron adquirir la canasta alimentaria con su ingreso laboral, lo que se conoce como pobreza salarial.
¿La causa? Un incremento del valor de la canasta alimentaria de 9 por ciento anual en zonas urbanas y 8.7 por ciento en zonas rurales.
Ésta es nuestra realidad, que va más allá de las cifras alegres que nos presenta el Informe de Gobierno. Está claro el fracaso gubernamental en materia de política social.
Es tan evidente, que no se puede esconder detrás de los miles de promocionales; es tan evidente como el dinero que esta última administración del PRI gastó en comunicación social.
En cada hogar se recrudecen los efectos de las malas decisiones y de la corrupción de este gobierno.
Las insignias de la política social de este gobierno para el combate de la pobreza extrema, me refiero a la “CRUZADA NACIONAL CONTRA EL HAMBRE” y la “ESTRATEGIA NACIONAL DE INCLUSIÓN”, fueron un rotundo fracaso.
En este sexenio la política social abandonó a los más pobres, a los que más lo necesitan.
Este gobierno, hizo de la política social una herramienta de corrupción y falta de transparencia; fueron especialistas en el manejo opaco, poco transparente y discrecional de los programas sociales y los convirtieron en instrumentos para sus fines personales y político electorales.
Todo comenzó con un, “NO te preocupes Rosario”, y concluyó con la “ESTAFA MAESTRA”, así se las gastó el PRI – GOBIERNO, con el desvío de miles de millones de pesos que están destinados a aliviar las carencias de los más pobres de éste país.
El gobierno PRIISTA, entregó contratos a empresas inexistentes y que no otorgaban los servicios para los que eran contratadas, este esquema se utilizó una y otra vez para desviar miles de millones de pesos.
Estamos hablando de una suma aproximada de 7 mil 670 millones de pesos y de este dinero no se sabe donde quedaron 3 mil 433 millones.
Y eso no es todo.
Ante la evidencia de resultados desastrosos en la política social, el gobierno tuvo que recurrir a la manipulación de la información para poder presentar cifras alegres en el Informe de Gobierno.
En un hecho inédito, tuvieron que cambiar la metodología para levantar la información con la que se mide la pobreza.
Pero a nadie engañan, la realidad es inobjetable y hoy existen más pobres en el país que hace seis años.
Pudieron manipular los datos pero la realidad no ha cambiado.
Más allá de esa metodología, hay detrás una realidad con muchos rostros: quienes enfrentan condiciones sociales adversas están peor que hace seis años.
Así las cifras compañeras y compañeros diputados, así la realidad.
México merece una política responsable en materia social.
Esperamos que el nuevo gobierno sancione la corrupción de la que ha sido objeto la política social, y esperamos que actúen de manera inmediata.
Es tiempo de combatir la desigualdad y en eso, todas y todos tenemos la responsabilidad de exigir resultados y los panistas no daremos tregua.

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